La Radiación Infrarroja en el Efecto Invernadero

Primero que todo debemos saber qué es la radiación infrarroja, para entender su relación con el Efecto Invernadero.

La radiación infrarroja, radiación térmica o radiación IR es un tipo de radiación electromagnética de mayor longitud de onda que la luz visible, pero menor que la de las microondas. También, tiene menor frecuencia que la luz visible y mayor que las microondas. Su rango de longitudes de onda va desde unos 700 nanómetros hasta 1 micrómetro. La radiación infrarroja es emitida por cualquier cuerpo cuya temperatura sea mayor que 0 Kelvin, es decir, −273,15 grados Celsius ó cero absoluto.

La materia, por su caracterización energética emite radiación. En general, la longitud de onda donde un cuerpo emite el máximo de radiación es inversamente proporcional a la temperatura de éste. Así, la mayoría de los objetos a temperaturas cotidianas tienen su máximo de emisión en el infrarrojo.

La tierra también emite radiación infrarroja al espacio, pero primero debe pasar por la atmósfera. La Tierra recibe energía del sol, y emite energía en cantidades proporcionales, pero parte de esta energía (en forma de radiación infrarroja), se queda dentro del espacio terrestre por los gases que componen la atmósfera.

Cuando se ve alterada la composición de la atmósfera, por una mayor concentración de gases de efecto invernadero, cómo el CO2, ésta no permite que salga la cantidad de radiación infrarroja que emite la tierra necesaria para mantener una temperatura estable, y por esto, se va calentando poco a poco.

El efecto invernadero se hace efectivo cuando la radiación infrarroja es mantenida en grandes cantidades dentro del espacio terrestre.