¿Por qué reducir la emisión de gases?

Como su nombre lo dice, el hombre es responsable del cambio climático antropogénico y del calentamiento global.

El efecto invernadero es necesario, si no, el planeta sería casi un bloque de hielo. Cómo ya vimos el efecto invernadero es posible gracias a los gases de efecto invernadero. Los principales GEI - salvo los clorofluorocarburos (CFC), creados por el ser humano - son de origen natural: el dióxido de carbono (CO2), también denominado óxido de carbono y anhídrido carbónico; el vapor de agua (H2O); el metano (CH4); los óxidos de nitrógeno (NOx) y el ozono (O3).

El problema surge cuando la cantidad de estos gases aumenta, lo que altera el equilibrio natural y provoca que el clima se comporte de manera distinta. La industrialización, con el uso masivo de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) y todas las actividades humanas derivadas, como el transporte, o el uso intensivo de la agricultura y la ganadería, están contribuyendo desde el siglo XIX a incrementar estos gases.

Además, hay otros problemas como la deforestación, que ha limitado la capacidad regenerativa de la atmósfera para eliminar el CO2, principal responsable del aumento antropogénico del efecto invernadero.

No todos los GEI producen el mismo efecto. Los CFC tienen una mayor acción relativa, y su contribución real al efecto invernadero es de 5%; mientras el CO2, tiene una menor acción relativa, pero su contribución real es de 76%. El metano contribuye en un 13% y el nitrógeno en un 6%.

Muchas actividades humanas producen el aumento de estos gases. Entre estas actividades están por ejemplo la ganadería y los automóviles. La ganadería afecta más por el óxido nitroso que procede del estiércol y es 296 veces más perjudicial que el CO2, y el metano que se origina en el sistema digestivo de los rumiantes, afecta 23 veces más que el CO2.

Es muy importante que el hombre busque recursos alternativos de energía, pues por ejemplo las fuentes fósiles, son grandes contaminantes. Algunas medidas que se podrían tomar son: Sustituir los combustibles fósiles por energías renovables, aplicar medidas de eficiencia energética, aumentar la reforestación, y asumir prácticas de desarrollo sostenible en todas las actividades practicadas por el ser humano.

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